Cuando
de niñas nos imaginábamos que el mundo era todo de
color rosa,teníamos una idea equivocada. No voy a mentirte,el
mundo no es de color rosa,pero tampoco negro. Hay momentos en los que
eres plenamente feliz,y eso esta bien,porque para la gente que le
importas nunca es suficiente verte sonreír. Pero hay momentos
en los que nos llevamos decepciones o sorpresas inesperadas. En estos
momentos lo único que podemos hacer para superarlo es
afrontarlo con una sonrisa,una sonrisa bien grande y demostrarle al
mundo que somos más fuertes de lo que aparentamos.
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