Nadie se da cuenta, pero sí

Parece que vivimos en una película donde el final no es que sea muy bueno. En una película donde las cosas que van bien luego se tuercen por culpa de un guión mal escrito. Ese tipo de película sin categoría alguna, donde las apariencias, pasárselo bien y ser el rey de la fiesta es lo que importa, allí donde tienes que hacer lo que se te diga, lo mejor para los demás y no lo mejor para ti. Esconder dentro de ti los sentimientos y actuar como si de un videojuego se tratase.
Lo peor de todo es que el protagonista de la película eres tú mismo, y todo te pasa a ti, empezando por las cosas buenas y terminando por las cosas malas, pero tienes que seguir rodando la película, pasar de largo y hacer como que nada te importara, hacer que los demás te vean fuerte aunque por dentro seas blando, tan blando que te has cansado de tanto rodar y lo único que quieres es que el rodaje acabe, que el final sea el que tu esperas y que se detenga el tiempo para siempre...